BENITO JUAREZ Y SUS BIBLIOTECARIAS

Un grupo de sabias mujeres bibliotecarias de Benito Juarez, hace doce años vienen comprendiendo que el libro y la lectura son algo serio... tan serio como para convocar la alegría, el teatro y los cuentos para decirle fuerte y claro a quienes quieran escuchar, que cualquier empeño vale la pena.
Bibliotecarias escolares de escuelas primarias y secundarias comenzaron a buscar desde hace varios años la forma de capacitarse en su profesión y hacer que aquellas que aún no habían cursado la carrera, lo hicieran, para lo cual crearon en su ciudad la Tecnicatura en Bibliotecología, en el Instituto Superior del Sudeste.



Y por fin, este 25 y 26 de octubre realizaron el Primer Encuentro de Lectura, al que fue invitado Caminandocuentos. Así que ahí partí con mi mochilita a escuchar sus historias y compartir las mías.

NUEVO TALLER DE CREATIVIDAD EN BUENOS AIRES

Este domingo pasado, otra vez jugamos con un grupo de "intrépidos" a encontrarnos a través de los cuentos.
Hubo magia, mandalas, juegos, risas, historias que "salieron de la galera"... intentos y concreciones.
Todo regado con una buena cuota de fantasía y busqueda, que según ellos mismos dijeron: "se cumplió".



Creo que todos nos llevamos el disfrute de lo que no sabíamos que estabamos buscando y sin embargo apareció...
Siento que esa es la esencia del aprendizaje, "aprender sin darnos cuenta que lo estamos haciendo", y vuelvo al concepto "del que aprende, enseña, y el que enseña, aprende".

EL CABALLO ESTABA DENTRO

(tomado de Formas de Creática)

El Caballo Estaba Dentro (parábola sobre lo que intentamos)

Cuentan que un pequeño, vecino de un gran taller de escultura, entró un día en el estudio del artista y vio un gigantesco bloque de mármol. Y que, dos meses después, al regresar, encontró en su lugar una maravillosa estatua ecuestre. Y volviéndose al escultor, le preguntó:

-. ¿Y cómo sabías tú que dentro de aquella piedra había un caballo?

La frase del pequeño es bastante más que una ocurrencia infantil. La verdad es que el caballo estaba ya dentro de la piedra, y que la habilidad artística del escultor consistió precisamente en eso: en saber ver el caballo que estaba dentro e irle quitando al bloque de piedra todo lo que le sobraba. El escultor no trabajó añadiendo trozos de caballo sino sacando la figura encerrada en la piedra, viendo dentro lo que nadie veía.

Con la educación pasa algo parecido. La verdadera genialidad del educador no es inducir, sino "educir" (de ahí viene la palabra Educación) sacar, extraer, no añadir al niño lo que le falta, porque no le falta nada, todo está dentro de él.

VOLVIENDO AL TEMA DEL ALMA...

Ustedes son como espejos, cuando reconocen su Luz y la liberan, comprenden lo bellos que son realmente porque son amor puro en movimiento.

Lamentablemente, han dejado que montones de pequeñas y oscuras cosas se adhieran a su alma y así se han ido ensuciando. Pero eso no es más que la última resistencia de esa oscuridad. Ni siquiera les decímos que peleen con ella, simplemente pedimos que no dejen de observar su Luz, ese suave y cálido vibrar que les hace sonreir plenos cuando disfrutan de lo que sabemos tanto les gusta: mirar las estrellas, descubrir un arcoíris, ver mariposas.

Este amor que les pedimos que entreguen sin esperar absolutamente nada, les dará esa misma sensación.
Estan ante una especie de graduación del alma. Esa alma espera ser reconocida, tener una oportunidad. Que silencien al ego y la mente, para que ella pueda demostrar finalmente quienes son de verdad…

Que es el alma?

El alma es un pedazo de luz universal que habita en ustedes. Todos poseen una, que es sólo un pequeño brillo, una pequeña parte, de ésta que ilumina el Todo. El alma es una melodía que suena en forma diferente según en quién habita, pero que podría ser interpretada por cualquiera de nosotros, porque no tenemos más que leerlos para reconocer la obra completa.

MUJERES, MANDALAS Y CUENTOS

..."Si es redondita y jugosa, esa moza es tucumana"...

No hay instante más maravilloso que el mágico momento en que el maestro se convierte en alumno.

¿Cuándo pasa eso?

Todo el tiempo. Aunque muchas veces lo difícil es descubrirlo.

Considero, fuera de toda soberbia, que el maestro que no se sabe alumno todo el tiempo, está limitando su propia Luz, su verdadera comunión con su Ser.

En estos días unas veinte mujeres tucumanas, reinas del amor, de la sabiduría, de la música, de la alegría, de la búsqueda, del libre pensamiento, de la belleza (así se denominaron ellas...), me enseñaron una de las formas de apaciguar el ego, de descubrir mi propia Luz cuentera y buscadora de historias.

A esas mujeres les agradezco, infinitamente, por el regalo de sus sonrisas, de sus miradas y abrazos... por la elección de dejar sus trabajos y sus familias, durante todo un día para vivir juntas el despertar a una forma de sentir nueva: sin egoísmos, sin juzgamiento, sin prejuicios, sin miedos, sin mentiras... sólo desde el amor.