No
me pregunten cómo pero hace un tiempo me encontraba sentada en una mesa de
una cafetería en Santa Fe, esperando a la directora de una escuela primaria de
la localidad de San Jerónimo Norte, con quién organizaríamos un trabajo en base
a Caramelandia… y como imaginarán no podía evitar imaginar que éramos
observadas por alguien más.
Lo
que decidimos juntas en aquel momento, fue proponer un juego que tuviera sus
bases en la magia. Y fue inevitable cuestionarnos si era magia o total
desconocimiento de otras realidades, el abocarnos a una actividad que nos
hiciera vivir una especie de fantasía que se volvió tangible y absolutamente
real.
El
trabajo propuesto se armaría desde la base de una obra de teatro escrita por mí
hace unos veinte años, hoy convertida en cuento. Desde allí, construiríamos distintas
variables, para que en la escuela apareciera el juego, la lectura, el teatro, la
utilización de medios digitales, los conceptos del compartir y cocrear.
Tal
vez ustedes ya se estén preguntando cómo ocurrió todo eso… y qué fue
exactamente lo que pasó luego en San Jerónimo Norte.
La
idea es contárselos para que la semilla se multiplique, para que
entendamos de una vez y para siempre, que somos nosotros, los adultos, los que
debemos acercarnos al juego y a la creación nuevamente para poder estar “a la
altura” de lo que los niños hoy piden amorosamente… o como pueden…
Una
versión más sana de nosotros mismos para así ellos, puedan “creernos” cuando
les decimos que queremos educarlos con amor.
Sin
duda una de las cosas que comprendimos al ir desarrollando el proyecto fue que
“al mismo tiempo y obligatoriamente” teníamos que ocuparnos de nosotros mismos…
de los que, por esos días, estábamos oficiando de educadores. Supimos también que debíamos ser buenos,
sensibles, amorosos y alegres con este adulto que no siempre estaba dispuesto a
jugar; y que lo iríamos haciendo a medida que aceptáramos y perdonáramos muchas
cosas que habían quedado enquistadas en rincones que ni siquiera imaginábamos
tener…
Al respecto
recordé una charla Sir Ken Robinson, experto en creatividad: “la creatividad es
tan importante como la alfabetización.
Una nena de seis años estaba haciendo un dibujo y su maestra la vio tan
dedicada e inspirada que le preguntó qué dibujaba. La nena contestó: a Dios. La
maestra le aclaró que nadie conocía a Dios, ni se sabía cómo era Él. No hay
problema, contestó la nena, en un minuto lo sabrán”. Los niños se arriesgan, hacen el intento, no
tienen miedo a equivocarse. La mayoría de los adultos hemos perdido esa
capacidad y en su lugar adquirimos el
miedo.
Lo
bueno es que “ESTAMOS A TIEMPO DE VOLVER A SER NIÑOS Y EDUCAR PARA EL ALMA Y
DESDE EL ALMA”.
Cito
nuevamente a Sir Ken Robinson, ya que él se sorprendía por la inmensa cantidad
de gente que no disfruta lo que hace y se pasa la vida acostumbrándose. En
cambio, dice, están los que aman lo que hacen, pero “el punto no es lo que hacen, sino lo que ellos SON”.
Nuestro
sistema educativo actual, gestado en el S.XIX, y usado en casi todo el planeta,
se basa en la habilidad académica y la razón. Nuestros niños han nacido en el
S.XXI… y nosotros en el S.XX, con todo lo que eso significa.
Un
mundo de temores y preconceptos, aletargan el camino. Pero todo es posible… y
“el camino” está lleno de flores, de luces claras, de sonrisas y ganas de
crecer, creer y compartir.
Un dragoncito regalado por los chicos...
Opino que la clave del artículo está en el ejemplo compartido por el sr. Ken Robinson. La educación, lejos de permitir la creatividad en los niños, la anula. El margen en la hoja de dibujo, así no son las montañas, el cielo no tiene ese color, el mar no es así, y un largo etc., demuestran que la creatividad, especialmente plástica, con que nacen los niños, es adormecida y anulada por el concepto de "dibujar bien", o "dibujar mal", cuando el hecho en cuestión es muy simple: Dibujar! o Pintar!, o Modelar...Pero, respetando la creatividad innata de los niños. Cuántas horas del currículum de los colegios se dedican al "arte"???... Las menos posibles. Lo demuestra el hecho de cómo está el mundo hoy. Además, los que ostentan el poder, "crean" una educación tal cual para que el futuro ciudadano NO piense...
ResponderEliminar