viernes, 1 de abril de 2011

IRENE VASCO DESDE LA BELLA COLOMBIA

"En las estadísticas de mi sitio web veo con frecuencia, y me causa mucha gracia, que una de las búsquedas es “fecha de muerte de Irene Vasco”. Aún no he podido dar la respuesta correcta a esa pregunta escolar. Lo siento por esos niños que no encuentran el dato para cerrar la tarea sobre mi biografía".

Será porque afortunadamente Irene Vasco está muy "vivita y coleando", como decímos por estos pagos...



Conocí a Irene por la magia de la tan malograda "Internet"... andaba yo armando Caminandocuentos, cuando buscando proyectos que apostaran a creer en la forma de relacionarnos al educar y en cuánto influían los relatos y los cuentos en ello, apareció ella, con su bello trabajo: LA IMPRENTA MANUAL.
Me interesé enseguida, ya que como buena "papelera" (les recuerdo que me apasiona hacer mi propio papel), pensé que era una buena cosa, no sólo enseñarle a los niños a hacer su papel, sino además, que ellos lo imprimieran!!!

Así comenzamos un encuentro "internístico", que aún continúa así, hasta tanto yo no me pegue el salto y vaya a visitarla...

Irene Vasco es colombiana. A lo largo de veinte años ha escrito y publicado libros para niños y jóvenes en distintas casas editoriales, entre ellas Alfaguara, Fondo de Cultura Económica México, Norma, Panamericana, AAA-Brasil, Random House Mondadori, Educar Cultural y Ediciones B.

Fue fundadora y directora de la Librería Espantapájaros en Bogotá.

Durante veinte años ha conducido talleres alrededor de la lectura y la formación de lectores dirigidos a padres, maestros, bibliotecarios, promotores culturales, líderes comunitarios, niños y jóvenes a lo largo y ancho de Colombia.

Ha sido también promotora del programa La Imprenta Manual, que tiene como fin la formación de productores de textos.

En un reciente trabajo, Irene comenta: "La más frecuente, la clásica de los lectores cuando visito colegios y bibliotecas, es “¿a qué edad empezaste a escribir?”. Suelo contestar que desde muy niña. En principio puede parecer vanidoso y hasta mentiroso. Pero es la pura verdad. Mi mamá, cantante brasileña, llegó a Colombia al tiempo que la televisión. Allí dio impulso a programas para niños, en los que combinaba música, plástica, literatura, danza y títeres.
Mi mamá, Sylvia Moscovitz, congregaba en la casa a jóvenes artistas y entre todos se inventaban ese mundo mágico de la televisión en blanco y negro, que salía al aire sin grabaciones. Lo que sucedía en el estudio, era lo que se veía en las casas. Tres programas semanales obligaban a mi mamá a improvisar y a utilizar cuanta ayuda consiguiera. A mí me encontraba siempre lista, dispuesta a colaborador a la hora de escribir canciones, poemas, adaptaciones y cuentos para sus programas de televisión. Desde entonces se me metió el gusanillo de la literatura infantil, del que no me he podido desprender hasta ahora".


Me animó el leer el siguiene comentario, "Mientras jugaba a escribir para la televisión, leía desesperadamente, desde comics y novelas ligeras hasta premios Nobel, sin fórmulas de juicio, sin disciplina, sin rigor. Leía todo lo que caía en mis manos y me llamaba la atención. Sigo leyendo así, para fortuna mía.
Eso sí, siempre ávidamente y sin dar segundas oportunidades. Si algo me aburre, lo dejo. No me desgasto en lo que no disfruto"
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ya que son muchas las veces que los docentes preguntan cómo hago para obligar a los chicos a leer, NUNCA QUIEREN LEER!!
Y yo insisto, en que hay que crear ese camino de deseo nuevamente... NOSOTROS TAMPOCO LEEMOS... entonces démosle la posibilidad de que la lectura llegue a ellos por el camino que ellos mismos encuentren.

Vivió varios años fuera de Colombia, pero a su regreso, conoció a Gian Calvi, ilustrador italobrasileño, y según ella todo cambió: "Desde que puse un pie en esa oficina, mi vida se transformó. Allí se hacían libros en pocas horas, se inventaban mundos, todo era posible. Por supuesto mi amor por Gian, su esposa Lucila y su trabajo alrededor del libro para niños, la promoción de la lectura y la formación de lectores, fue inmediato. Ellos me metieron para siempre en este mundo y por lo pronto no pienso dejarlo. Nunca dejaré de agradecerles las alas que me regalaron".

Cuánto más dulce sería el convivir y el aprender si comprendieramos la maravilla de "esas alas" que nos regalan y que regalamos... porque desde allí nos levantamos como personas. Y como indudablemente confío en esta mujer sabia que reconoce a quienes la impulsaron a descubrirse a si mísma, la sigo leyendo... "¿De dónde vienen las ideas para mis libros? No lo sé. Una vez Ana María Machado me dijo que “tengo muy buen oído”. No entendí al principio pues, aunque mi sueño era ser cantante como mi mamá, no puedo poner una nota en su lugar, soy terriblemente desafinada. Ana María me explicó que pongo mucha atención a lo que me cuentan, que grabo tonalidades, diálogos, historias y que las transcribo con facilidad. Creo que ella dio en el clavo".

"Partiendo de sus palabras, noto que mis narraciones pocas veces nacen de mí misma. Por eso, cuando los niños me preguntan sobre “la inspiración” les revelo que “me copio”. Me miran asustados y entonces aclaro que no se trata de hacer trampa, que me copio del mundo, de las personas que conozco, de lo que cuentan, de la manera como hablan, para reconstruir ese material a mi manera. Tengo muchas dificultades inventando universos, pero soy muy rápida apropiándome de las vidas de los otros".


Ay, ay, hermosa mujer... en estos días muchas veces me he preguntado si mi trabajo de trashumante, de escucha... de "reproductora" de paisajes a otros ojos, que me dan los suyos, es "LA TAREA"... Y ahora leyendote, te agradezco el parecerme aunque más no sea en ese bello "don" de comprender que la sangre, el alma, hay que ponerlos donde dicte el corazón, sea en una selva, navegando en una canoa por el Felicaria, contando en una escuela rural del sur de Tucumán, bailando chacareras en Urutaú... o "con viajes por todo el país dictando talleres alrededor de la formación de lectores y productores de textos, trabajo que me fascina y que me enseña. Paso de grandes ciudades a veredas y caseríos para encontrarme con maestros y bibliotecarios que buscan herramientas para mejorar su trabajo. Al tiempo que despliego una biblioteca ambulante y una imprenta manual para hacer crear libros artesanales, aprendo sobre culturas y lenguas, mientras hago amigos por todas partes".

Más que sugerirles, casi les ruego que visiten su sitio en la web, que la conozcan, que lean sobre la Imprenta Manual... y la DISFRUTEN.
Ella es una maga de lo posible, ella se llama por estos días... IRENE VASCO.



www.irenevasco.com