martes, 12 de julio de 2011

PALABRAS PARA JUGAR

Pregunté a un grupo de chicos de unos siete años, si querían que llevara un buzón a la escuela para que nos enviaramos cartas y se me quedaron mirando...
Entonces reformulé mi pregunta:

¿saben lo que es un buzón?

- si, por donde te entran los mails en la compu - fue la respuesta...

Así que decidí que la primera consigna para el juego era "volver a escucharnos".
Lo siguiente fue contarles que hace algunos años había escrito un cuento que se llamaba El Reino de Caramelandia, y que era un sitio que existía en un lugar muuuuuy lejano; a lo que otro niñito contestó:

- yo conozco todos los países y nunca oí hablar de Caramelandia... lo voy a buscar en Google para ver si exíste.

Todo esto me dio cierto temor, ya que pensé en todas las cosas que no están en Google, pero exísten...
Afortunadamente había información en la web sobre Caramelandia... pero lo mejor de todo fue que el mismo ser, luego me comentó que aunque los papás "no siempre creen en las cosas que nosotros sabemos, yo voy a contarle al mío, que Caramelandia exíste".

Charlando temas importantes con los chicos de San Jerónimo Norte, que en este mismo momento se encuentran buscando un libro de recetas de golosinas, que se extravió en el Reino de Caramelandia...


BUZÓN. Tal vez algunos no lo reconocerían...


Bosque de Caramelandia, tal cual lo recuerdo...


Amigos de las tierras de Caramelandia, que aún viven allí.


Campo que divide Caramelandia de las tierras de la Salada...

lunes, 11 de julio de 2011

NIÑITOS MANIFESTANDO POR EL PLANETA

Me encanta que las paredes del barrio estén pintadas por manos de niños...

Hace un tiempo les hablé de el Ozzi y Adriana de San Juan, dos artistas que enseñan a los chicos sanjuaninos que los espacios grises o corroídos por la tristeza o la desigualdad, pueden ser recreados por tanta cosa que ellos tienen para decir.
Los recordamos:




En San Jerónimo Norte, provincia de Santa Fe, los chicos también toman las calles para recordarnos que el planeta es de todos y que es prioritario PRESERVARLO y AMARLO.


EL MILAGRO DE CANDEAL

Director: Fernando Trueba
Protagonistas: el pueblo de Candeal (Salvador de Bahía - Brasil)


"Carlinhos Brown vino a casa, y me invitó a visitarle en el Candeal, la favela donde nació. Hice varios viajes y desde el primero me quedé muy prendado. Hay algo en la cabeza que te cambia cuando llegas allí. Tiene que ver con el proyecto que ha desarrollado Carlinhos, y tiene que ver con el barrio, con la gente, con la música. En el Candeal nunca hay un minuto de silencio. Todos allí son músicos. Te sientas en la calle y escuchas tambores, de otro lado llega un saxofón, luego un birimbao, el tocadiscos... es una maravilla ir andando y oír todas esas músicas. Hay bandas de niños pequeños, de niñas, de jóvenes, de raperos, de rockeros, de todo.
Cuando estoy en Bahia lo único que quiero es ir al Candeal". (Fernando Trueba)
A los veinte años, Carlinhos Brown empezó a ganar dinero componiendo hits para gente como Sergio Mendes o Caetano. Una vez, al volver de una de sus giras al Candeal, le contaron que en una redada policial habían muerto cinco o seis chicos amigos suyos, chicos con los que había crecido. Carlinhos pensó que si no hubiera sido por la música, él podría haber muerto esa noche. La música le había salvado. Entonces comenzó a comprar instrumentos para el barrio y a crear grupos de música con los niños.

Así nació la Escuela de Música Popular Pracatum, que es el único conservatorio de música popular que existe en Brasil. Es para niños, adolescentes, jóvenes. Y son muy estrictos. Si no estás escolarizado, no te admiten. Han creado todo tipo de incentivos para ayudar a los niños a salir de la miseria y para que se vuelquen en la cultura y en la educación.

En el Candeal no hay violencia. No sientes el menor miedo cuando vas caminando por la calle. No hay hampa. Ha habido hace poco un robo y ha sido todo un suceso. Lo que en cualquier otra favela sería normal, aquí era un hecho insólito. Tampoco hay armas. Uno de los movimientos que tiene Carlinhos se llama 'Os Zarabes, que son doscientos músicos vestidos de egipcios que salen corriendo por las calles como si fuera el Séptimo de Caballería. Oyes una turba y son ellos, corriendo por la ciudad, tocando clarines y tambores. Carlinhos dice que es como un ejército, pero han cambiado las armas por los tambores.