Vive con su mamá y el papá de su hermanito menor, en una casilla allá donde termina la Villa 31.
Los chicos son cinco… aunque el bebe no cuenta, todavía no juega a la pelota.
Casi todo el día se la pasan en Belgrano, ahí se juntan unos mangos más y a la tardecita en la iglesia… ayudan…
UN CAFÉ AMARGO.
La otra tarde tomé un café junto a “La redonda de Belgrano”; tarde de verano con una brisa suave, con un sol ya casi sin fuerzas, y árboles añejos brindándome su sombra y su Ser de árbol… que es todo un privilegio!!
La armonía de mi realidad desapareció con un solo grito: “¡Devolvémelo, devolvémelo!”. Y la película del Circo Romano comenzó a rodar ante mis ojos y mi corazón. Maxi corría por la plaza y un hombre de algo más de setenta años, también habitante de esa calle, de esa vida ruin y desgraciada, lo perseguía detrás. Maxi intentó escapar, pero casi todos los humanos que tomaban café amargo cerca de mí, decidieron intervenir en la película… hasta mi compañero de mesa...
Todos decidieron que Maxi era el culpable de algo que aún nadie sabía, y que a nadie interesaba realmente conocer. Nada mejor que devolver a la vida un poco de esa violencia interna feroz, atrapando a un Maxi y declarándolo ladrón y delincuente.
En alguna mesa vecina se escuchó que “ese es el viejo que anda vendiendo su celular que no funciona, para comer”… “siempre pide por las mesas”… “pobre”…
No me interesa saber si Maxi le robó ese celular, o si a modo de broma pesada, conociendo al viejo, se lo quitó para originarle una rabieta…
Mientras el viejo se tiraba al piso y se retorcía gritando DEVOLVEMELO, DEVOLVEMELO!!...todos ya habían dictado sentencia: EL CHICO ES CULPABLE. Hubo zamarreos, empujones y frases de las más selectas: “HAY QUE MATARLOS A TODOS”, “MEJOR DE CHIQUITOS PARA QUE NO CREZCAN”, “SI TUVIERA UN ARMA, YO MISMO LO MATO YA!!”.
Mi corazón se llenó de tristeza por millones de motivos. Por ver como el miedo anidaba tan añejamente en los corazones de todos; por confirmar cuán arraigado está el juez en nosotros y nunca la compasión; por mi inmovilidad que sólo me permitía susurrar un: “dejenló, dejenló”; por las innumerables veces que decimos que el gobierno, la religión, CUALQUIER OTRO, es el responsable… pero jamás NOSOTROS SOMOS RESPONSABLES DE NADA.
Esto no pretende ser un alegato por las injusticias, o un desenmascarar la delincuencia y la violencia cotidiana.
Este es un pedido a cada uno de los que aún esté leyendo, para comprender que un niño SIEMPRE debe merecer ESCUCHAR UN CUENTO, TRANSITAR UNA ESCUELA, JUGAR A LA PELOTA, RECIBIR UN ABRAZO, REIR HASTA NO TENER MAS ALIENTO… VIVA DONDE VIVA, TENGA LOS PADRES QUE TENGA, Y EXISTA EL GOBIERNO DE TURNO DE EXISTA.
La mayoría de las RAZONES por la que Maxi corrió como un león enjaulado, creyendo que ese era su último minuto de vida… son INCOMPRENSIBLES PARA MAXI.
PODEMOS hacer algo pequeño, casi imperceptible por todos los Maxis… CREER QUE CADA NIÑO TIENE DERECHO A TODO y que cada adulto debiera recordar lo que es una pelota en los pies de un chico, un libro ante sus ojos, una mano que lo sostiene para cruzar la calle… si tan rápido nos olvidamos de lo que recibimos cuando éramos niños, cada vez más lejos estaremos de creer que TODOS LOS NIÑOS TIENEN LOS MISMOS DERECHOS.
Y ESO DEBIERA SER LA TAREA DE TODOS.
Maxi… tal vez no sea mucho, pero te voy a contar un cuento, para intentar borrar tu mirada de pánico de esa tarde de café amargo.
EL FANTASMA BENITO
Yo soy el fantasma Benito y ya no sé de qué manera parecerme a mis hermanos los otros fantasmas…
Todos son blancos… yo azul.
Todos asustan… yo me asusto.
Todos viven en casas abandonadas para asustar… yo vivo con una amiga bien vivita y me gusta mirar pelis con ella.
Se dan cuenta??
Yo quiero ser un fantasma normal, quiero que la gente me tenga miedo… pero no sé cómo se hace. Lo cierto es que la gente viva me gusta, pero no para asustarla, sino para charlar, para jugar a la escoba de 15, para ir a ver vidrieras de ropa linda…
El otro día me crucé con un fantasma en la calle y me asusté un poco, él se dio cuenta y me miró sorprendido, así que tomé una resolución. Me enteré que hay una escuela de fantasmas y ya me anoté. Empiezo mañana. Dicen que tienen materias muy buenas, que seguramente a mi me van a servir de mucho, como: “Cómo aullar en noches de tormenta”, “Miedos I y II”, “Cómo elegir una casa para habitar”, “Cómo atravesar paredes” y “Relaciones entre humanos y fantasmas”… tal vez esta sea la materia que más me cueste, porque yo sé como tener una relación con un humano, pero veo que los otros fantasmas hacen lo contrario!!!
Será que el susto no va conmigo??
Cuando intento atravesar paredes, me doy unos golpes terribles o me quedo atrapado entre los ladrillos!!
Ayer a la mañana, quise asustar a mi amiga, con la que vivo… que ya sé… “no se asusta de nada”, pero yo probé igual y salí de adentro de su cajón de pulóveres para darle un buen susto, pero hice un lío bárbaro, me enganché con su mejor bufanda y le destejí la mitad. Mucho no se asustó, más bien se enojó y ahora me tiene tejiendo hasta que se la arregle.
Mientras tanto estoy practicando caras en el espejo…pero no me veo!!! Igual me mato de risa… yo voy a seguir intentando, pero me temo que ya tengo tomada la decisión… será que soy DISTINTO??
Me parece que si… y ME ENCANTA SER DIFERENTE.
FIRMADO: EL FANTASMA BENITO…. Bbbbbuuuuuuuuhhhhhh…
MARIA FERNANDA GUTIERREZ
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