educación para el alma: LA BIBLIOLANCHA DE LA GENOVEVA

sábado, 15 de enero de 2011

LA BIBLIOLANCHA DE LA GENOVEVA

Los invitamos a leer la nota "La bibliolancha en su 2º jornada en nuestra sede", en la sección "RECOMENDAMOS", dentro de "Biblioteca Popular Santa Genoveva".

No sólo acompañamos a bibliomoviles y bibliomulas... ahora también nos subimos a LA BIBLIOLANCHA!!

...nos subimos para bajarnos directamente en la puerta de la Biblio Popular Santa Genoveva... un lujo organizado por Guillermina y Gerardo, para lo que no faltaron orejas y ganas de disfrutar río y sol con buenas historias.

Gerardo al mando...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

PORQUÉ EDUCACIÓN PARA EL ALMA?

En este sitio hablaremos del camino del Ser, del enseñar y del aprender.

¿Qué?... se preguntarán...

Aprender a ser maestros, a hacer un pan, aprender a bailar y cantar, aprender a reconocer el perfume de una flor en medio de un pinar...
Enseñar lo esencial: a respirar, a sonreír, a escribir un poema y a regalarlo, a mirar a los ojos y no dudar en ser sinceros, a reconocernos por la pertenencia y por las diferencias...

De esto se trata "educación para el alma".

De reconocernos al mismo tiempo, alumnos y maestros en esta tarea de Ser.

DE ESTO SE HABLA

La importancia que debe atribuírsele a la palabra oral como constructora de sentido y de aspectos humanos no puede ser eludida por los educadores. Revalorizar el diálogo fomenta, según especialistas, el reconocimiento del otro y de los valores.

El conocimiento de la ortografía y el peso de esta instancia en la palabra escrita devienen fundamentales para el desarrollo de la lengua como construcción cultural e histórica. Sin embargo, algunos referentes sostienen al mismo tiempo que la oralidad posee un rasgo humanizante superlativo que muchas veces no es considerado, ni debidamente atendido.

En la senda de lo delimitado, la narradora oral y escritora María Fernanda Gutiérrez analiza el proceso que actualmente atraviesa su disciplina. En relación a ésta observa que se está ignorando el verdadero fondo y valor de la palabra en tanto se insiste en supeditar la oralidad a la escritura. “Es como si nos detuviéramos solo en cómo se escribe, perdiendo el verdadero objetivo que es el de prestar atención al significado de las palabras, a la utilización, a tener la dimensión real de las cosas que yo construyo y las que destruyo, con su simple enunciación”, remarca.

En este sentido, Gutiérrez señala que las plataformas tecnológicas instaladas en los últimos años transformaron profundamente la práctica de la escritura, principalmente en los jóvenes. Este fenómeno, considera la especialista, propició el surgimiento de nuevos signos y manifestaciones del lenguaje, pero siempre asociados a la palabra escrita. En contrapunto con ello, la escritora introduce un debate atendiendo a que los celulares, el chat, el acortamiento de las palabras y los signos ortográficos no son el fondo del tema. “El punto es tratar de ver la impecabilidad de la palabra, saber hasta dónde estamos construyendo o destruyendo con su uso” apunta.

En relación con esto, Gutiérrez resalta que hoy muchos docentes tienden a bloquear las manifestaciones de sus alumnos, sin entender que exaltando la oralidad se da un papel preponderante a los rasgos humanos, los valores y el reconocimiento propio del otro.

La instrumentalización de la oralidad como herramienta pedagógica no ocupa un espacio adecuado al interior de la currícula, señala Gutiérrez. Y agrega al mismo tiempo que los ejes que ésta define cierran las puertas a la utilización de esta práctica para el desarrollo del aprendizaje.

Así pues y en pos de intentar revertir esta situación, la referente considera menester: “Generar consciencia de nuestra humanidad para luego sortear algunas reglas rígidas que se imponen desde arriba”. Esto, aclara, es muy difícil puesto que el docente está parado frente a un grado con consignas a las cuales atender y con una currícula que lo guía.

A este respecto Gutiérrez considera que estos lineamientos impuestos deberían estar sujetos a una revisión inmediata para detectar su impertinencia. No obstante esta posición, la escritora no es pesimista en cuanto a la practicidad de la perspectiva que defiende: “Por suerte hay muchos educadores que cuando cierran la puerta del aula y se quedan en la intimidad con sus alumnos son muy conscientes de esto. Tienen en cuenta que no solo se comprende la oralidad de la palabra, también la gestualidad, y leyendo un cuento esto se ve. Es difícil romper reglas o poner la humanidad por sobre una currícula pero es una labor que seguramente valdrá la pena”.

Y se suma Clara Moser desde San Jerónimo, maestra especial, coordinadora de Enredes: "Fer, leí el artículo, comparto mucho tu postura, no sólo con respecto a la oralidad (olvidada en un rincón, todo debe quedar escrito y la palabra oral la acapara el docente) sino también con respecto a otras prácticas pedagógicas que encierran al alumno dentro de esquemas prediseñados que impiden descubrirlo tal cual es. Prácticas pedag. que marcan estructura, sinsentidos sostenidos tras generaciones que no permiten acceder a un aprendizaje por descubrimiento, que impiden al alumno descubrir y construir su realidad. Existen prácticas que no se piensan, solamente se sostiene porque si, perdiendo en muchas ocasiones el sentido común. Me gusta mucho encontrar en mi camino gente que comparte esto y que piensa en la educación no como un proyectil que impacta sobre los demás sino como el vuelo de una mariposa que suavemente se posa en diferentes flores (recordando a un pedagogo italiano)".

http://www.areaeducativa.com.ar/sitio/noticia_detalle.php?id=1247&t=DeestosÃsehabla

NOVEDADES

En Regio-Emilia, una ciudad italiana cercana a Milán, exíste una "Escuela de juegos" a la que concurren niños de 2 a 6 años. La escuela aplica el método MONTESSORI (Visitar SISTEMAS PEDAGÓGICOS) y estudios de Piaget sobre cambios evolutivos de los niños. Ellos pasan mucho tiempo al aire libre visitando lugares y teniendo materiales en la escuela para crear constantemente.
La escuela Reggio Nell´Emilia fue creada después de la Segunda Guerra Mundial por un grupo de padres en un viejo cine. Cuando la municipalidad del lugar quiso "apoyar" los programas, los padres fuerono inflexibles: NO debería perderse el espíritu del proyecto.

Tiziana, mamá de una alumna, decía: "como madre no creo que deba delegar la educación de mi hija a la escuela. Desde el primer día me pidieron que participara".

Los padres se reunen con regularidad para hablar del desarrollo de los niños y resolver los problemas que pudieran sucitarse.
Una de las propuestas de la escuela es:

NIENTE SENZA GIOIA (nada sin alegría).

La directora de educación del distrito Loris Malaguzzi, aclara: "si de verdad no se transmite y recibe alegría, un adulto no puede fomentar un clima en el que los niños puedan inventar y crear".