Es un tiempo en el que debemos elegir, ya no estará "todo servido" por un papá, por una tendencia, por una escuela... ahora, es tiempo de construir caminos propios, reconocer que el Ser necesita ser escuchado y cada uno tendrá motivaciones muy diferentes.
No podemos seguir educando en forma lineal, hace rato que es "el momento" de reconocernos SERES ORGÁNICOS, esto significa que con condiciones adecuadas, todos FLORECEREMOS en forma diferentes. Imaginémonos como un gran campo de árboles frutales, todos necesitamos riego, y sol y tierra, pero cada uno lo necesitará a DIFERENTE MOMENTO, con DIFERENTE INTENSIDAD, con DISTINTO CALOR... y así floreceremos en deliciosos naranjos, manzanos, perales, ciruelos y limoneros.
Y DEFINITIVAMENTE, este mundo sigue necesitando de esa diversidad de frutas.
No necesitamos evolucionar en educación, sino provocar y CREER en una luminosa REVOLUCIÓN, lo cual implica que la educación debe ser TRANSFORMADA EN OTRA COSA. (Ken Robinson)
Debemos innovar, y esto nos cuesta mucho ya que debemos desafiar lo que hasta hoy tomamos por hecho, cosas que pensamos que son OBVIAS y NO LO SON.
Todos somos maravillosas semillas. Llénate de tí mismo al ofrecer tu semilla.
Elige la tierra y busca el manantial que ha de
regarla. El sol, la luna, y las estrellas harán su trabajo de compartirse para
que esa semilla, tu propio ser colocado en la más salina o seca de las tierras,
pueda crecer en esperanzas de mañana. Millones de milagros habitan tu semilla:
la sombra del árbol que será y ya es, el panal de abejas que se apoyará en sus
ramas, el perfume eterno de los azahares que florecerán, las ramas fuertes que
mecerán el columpio donde tus hijos rían en una tarde calurosa de verano.
Cuando seas capaz de ver los milagros antes de que ocurran, serás el hacedor de
amaneceres nuevos, serás el maestro sabio, amoroso y generoso que sólo aspira a
escuchar al niño que lo habita mientras lo deja salir a jugar con el niño al
que enseña.
Cuando tu hombre-mujer (maestro-maestra) seas capaz
de comprender que eres la magia faltante en un mundo de creencias que anhela la
bendición de un tiempo nuevo... cuando liberes tu propia posibilidad de ser,
sabrás que es el momento justo, que por fin llegó el tiempo de cosecha, y la cosecha eres tu mismo con otra mirada.
Ya no importarán tus ojos, ya no importará el
sonido de tus palabras. Ese será el espacio-tiempo de la mirada que
observa y del Universo todo. También lo será para las palabras nuevas que
vendrán frescas con olor a menta, a lavanda, a tierra mojada. Esas
palabras por fin servirán para que todos hablemos un mismo idioma.
Ya no se necesitarán naciones, ni banderas, porque
será nuevo el comprender y el comprendernos... ya no habrá barreras: sociales,
sexuales, raciales, banales... elementales.
Los corazones se expandirán tanto que a un mismo
tiempo todas las semillas todas entenderán que es tiempo de explotar en miles
de brotes que las harán elevarse por sobre ellas mismas y a pesar de sus
propias muertes; para que la metamorfosis de lo nuevo llegue en abejas,
perfumes, columpios, papalotes o amares nacidos bajo la mansa y fresca sombra
de un apretado verde orgulloso de saberse esencial en un bosque de aparentes
otredades multicolor.
Y si imaginas ese bosque pleno, completo de seres
bellos, de infinidad de milagros produciéndose a cada instante, si ya has
podido ver tus pies caminando por sus senderos, entre sombras suaves y rayos de
sol que se descuelgan hasta el suelo que tanto ha esperado el calor manso de lo
que gesta nueva vida... si has podido perderte en ese mágico IR, entonces
maravilloso humano que te preguntas ¿CÓMO SE HACE?... deja de preguntarte y
bendícete.
Deja de censurarte y avanza; deja de juzgar y
juzgarte y REAPRENDE todo de nuevo.
Este es un tiempo tan nuevo, que nunca ha existido antes un
florecer de estas magnitudes. Por eso escucharás palabras nuevas, verás colores
incomprensibles, olerás flores desconocidas que te traerán los aromas que tu
alma aún pudiera necesitar para finalizar la sanación que a tu ser completo le
falte, pero como eres tan sabio y amoroso, lo aceptarás y seguirás
adelante. Hacia un adelante que ya no te parecerá incierto, todo el
horizonte se habrá despejado.
Reconocerás en cada estrella a una hermana en cada
gota de rocío a tu propio suspiro, en cada sonrisa que se te ofrezca un sinfín
de nuevas semillas por nacer. Y entonces, cuando no necesites más
preguntas para avanzar, cuando tengas la serenidad de la tierra y tus pasos
sean parte de ella, como si no necesitaran andarla porque son la misma cosa...
entonces, habrá llegado el tiempo en que no será necesario despertar porque
dará lo mismo que seas fruta, hombre, flor, mujer o abeja; porque la conciencia
será sólo una y todos estaremos dentro de ella, todos seremos conciencia.
Recién ahí, hombre-mujer (maestro/maestra),
comprenderás que de nada ha servido tu ego, ni tu miedo, ni tu arrogancia, ni
tu tristeza. Recién ese día, sentirás la belleza total que eres y te
habita, y te pedirás perdón mil veces por no haber llegado antes a tu propia
maravilla. Pero ni aún así te aflijas, el TODO, el Perfecto ciclo que
nunca empieza ni acaba, seguirá dándote más de tu propia amorosa existencia y
el día que tu quieras, dejarás de sufrir, dejarás de negar, dejarás de
juzgar... y sólo creerás que TODO es posible, que TU ERES EL MILAGRO DE LA
CREACIÓN, y tu hermana y tu hermano, y no habrá nada que te distraiga de tu
única misión existencial: SER LA BRILLANTE LUZ QUE HACE TANTO TIEMPO TE
INVITARON A SER Y NUNCA TE ANIMASTE.
HOY ES: "ANIMARSE A DESCUBRIRSE".
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar